¿Y ahora que sigue para México?
Me siento en un déjà vu, pienso que esto ya lo he vivido antes, la extraña sensación de haber pasado por esta situación en algún momento de mi vida me hace sentir impotencia por no poder hacer nada para cambiarlo.
A lo mejor ustedes se sienten identificados conmigo, México llega con una generación "diferente" a la Copa del Mundo anunciando que en esta ocasión lograremos pasar al quinto partido y al terminar el cuarto partido, se esfuman todos esos sueños porque hemos sido eliminados. Sí, adivinó. Se trata de una historia que hemos vivido en los últimos 5 mundiales.
Muchos equipos darían todo por llegar a octavos de final con la regularidad con la que lo hace la Selección Mexicana, pero al darnos cuenta que tanto en la liga mexicana como a nivel selección no hemos ganado nada importante salvo la Copa Confederaciones del 99, sólo se puede decir dos cosas: o hemos llegado al tope de nuestras capacidades o hace falta cambiar el modo de manejar las cosas.
Sonará extraña la frase que utilizaré a continuación pero para realmente cambiar las cosas hay que seguir con lo mismo. Debo confesar que desde que llegó Hugo Sánchez cuestioné el porqué llegó, después fue sustituido y -una vez más- cuestioné porque lo despidieron. Como interino, llegó un irresponsable Chucho Ramírez que se sentía el dueño de México por su campeonato sub-17, una vez más cuestioné su salida. Llegó un títere extranjero llamado Sven Göran Ericsson, a él no lo cuestioné pues creí que sería el inicio de una etapa de internacionalización en el equipo mexicano, pero de manera muy prematura fue despedido. Por último, llegó Javier "el Vasco" Aguirre y, sí, también lo cuestioné.
¿Que tienen en común Hugo Sánchez, Chucho Ramírez, Sven Göran Ericcson y Javier Aguirre con el ciclo Lavolpista que acababa de concluir? Yo opino que nada. Cuestioné la llegada de cada uno porque Hugo Sánchez no tenía argumentos como Director Técnico para asumir el puesto (un bicampeonato y el peor momento de la historia reciente para Pumas, además de un pequeño lapso por Necaxa); Jesús Ramírez fue irresponsable porque tenía compromisos que cumplir con las selecciones menores que luego terminó dejando por irse al América; Sven Göran Ericcson fue un títere que nunca terminó de entender el futbol mexicano y sólo hacía caso a las recomendaciones que le hacían sus asistentes; y por último, Javier Aguirre terminó por desperdiciar la juventud de Ochoa, Chicharito, Guardado y Jonathan Dos Santos por la terquedad de tomar los consejos de Mario Carrillo.
Retomo la frase que dije con anterioridad "para realmente cambiar las cosas hay que seguir con lo mismo". Apostar a la continuidad y no en el aspecto de mantener a un técnico por más de 20 años, sino generar un legado y un conocimiento que se pueda realmente heredar. Comenzar por crear un perfil de técnico. Cuando una empresa quiere contratar personal debe saber que busca, porque ya hay un aparato que se mueve aún si el nuevo integrante, a diferencia de México que el Director Técnico mueve a todo el aparato.
Eso es algo que en México no terminamos de entender. A Lavolpe se le dio todo y tronó. A Aguirre y a Sven Göran Ericsson se les encerró y también tronaron. No se puede correr de un extremo a otro para ver si funcionan, se supone que los directivos ya deben de saber que funciona y que no. Es una lástima que 21 años después, cuando la Femexfut empezó de cero, sigamos realizando el viejo método de "a prueba y error" donde sino funciona hay que borrarlo y volverlo a empezar.
Me siento en un déjà vu gracias a que en estas semanas los mexicanos pediremos a Bielsa, al Chepo de la Torre o Victor Manuel Vucetich, pero los pediremos en base a los resultados que han arrojado en los últimos meses, no porque tengan un sistema de juego predefinido que corresponda a lo que ya hizo Aguirre, que es lo mismo a decir que una vez más quien llegue, llegará con su gente y tirará por la borda lo malo junto con lo bueno de lo que sucedió en el ciclo anterior.
Una vez más, volveremos a juzgar al técnico porque X o Y jugador no metió la pelota cuando tuvo la oportunidad. Juzgaremos al técnico por pedir 60 días de concentración en los que se hicieron un sinfín de compromisos comerciales ajenos a lo futbolístico. Y veremos como se irán Néstor de la Torre y Javier Aguirre en vez de Justino Compeán, Decío de María y la absurda comisión de dueños.
Si alguien ha cambiado poco o mucho las cosas en el modo que se maneja la Selección Mexicana y su entorno es Néstor de la Torre, es una lástima como ver que el duopolio de las televisoras: Televisa y TV Azteca intentan que sea despedido.
¿Y ahora qué sigue? Más de lo mismo, Como dice la frase popular: "Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla". Y si seguimos desviando la atención a las personas equivocadas, nunca lograremos enfocar enfocar el verdadero problema, pero ¿porqué lo haríamos? semana tras semana vemos como desfilan técnicos y rara vez vemos que sean los jugadores quienes se vayan despedidos, mucho menos a un directivo.
Por último, sólo me resta decirles que el siguiente compromiso de México es ante España el 11 de agosto con motivo de celebración del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución. Hasta aquí termina la publicación de hoy y como siempre se los digo, espero sus comentarios, quejas y sugerencias. Para ustedes quien es el principal responsable del fracaso de México en Sudáfrica 2010: ¿Jugadores? ¿Cuerpo Técnico? ¿Directivos? Eligio Correa.
