Chapeados a la "antigüita"

¿Ya se han preguntado porque la selección mexicana juega mediocre?

Partiendo de esta pregunta podríamos mencionar:

• El falso interés de los directivos por lo deportivo, cuando es obvio el interés económico
• El desperdicio de partidos de la selección contra rivales poco productivos (Te deja mas perder 2 a 0 contra España en Europa que ganarle 4 a 0 a Guatemala en Estados Unidos)
• Partidos en Estados Unidos cuando se podría jugar en Europa y evitarles el desgaste a los jugadores en el extranjero
• etc.

Y así nos podríamos ir mencionando uno tras otro sin parar, pero no tendría caso nombrarlos todos, sería algo de nunca acabar pero en esta ocasión nos enfocaremos a la poca o nada competencia que tienen los jugadores mexicanos en nuestro país que los prepara mental y físicamente para representarnos en el seleccionado nacional.

Cuando un niño tiene un comportamiento en su escuela, normalmente expresa y actúa por lo que ha aprendido en casa: valores, hábitos, costumbres, mañas, etc., este es un ejemplo claro de lo que sucede en nuestra selección, cuando los jugadores nos representan en el extranjero llevan todo el bagaje de aprendizaje y conocimiento que tienen en su liga local. Por lo tanto, no nos debería extrañar que un jugador mexicano jugara a la mitad o al 70% de su capacidad en la "sele" cuando en su liga solo necesita competir a su máximo nivel en dos o tres partidos en todo un torneo corto de diecisiete fechas.

En el torneo mexicano juntando el cuarenta o cuarenta y cinco porciento ya se califica, y practicamente solo ocupa los últimos 7 o 6 puntos de las últimas fechas para avanzar a la siguiente ronda. Entonces porque el jugador mexicano tendría que ir a partirse el alma cuando juega contra Trinidad y Tobago o Saint Kitts y Nevis (sin denigrar a los países), si en su "casa" subliminalmente está entendiendo que no necesita esforzarse mucho para conseguir los resultados.

¿Pero quién realmente es exigido en el fútbol mexicano? Obviamente los equipos que van a descender, aquellos que tienen que dar todo en cada partido para que el otro equipo no "se les vaya" en el aspecto del cociente. Por eso no debería extrañarnos que el partido mas atractivo sea un Indios vs Gallos Blancos, en vez del Clásico (..aburrimiento) Chivas - América o el clásico joven, el clásico capitalino, etc. solo porque la publicidad de las televisoras nos dicen que esos serán el partido de la jornada y que los equipos saldrán a partirse el alma en el campo. 

La escasa competencia de los futbolistas en la actualidad es debido a que tienen una mentalidad de medianía - o mediocridad - en la que la exigencia es necesaria solo cuando la presión nos rebasa y el agua nos esta llegando a las narices y estamos hasta parados de puntitas. Es normal que los jugadores en los que recae nuestra selección mexicana sean ya unos veteranos que fueron "chapeados a la antigüita" porque el torneo mexicano algún día fue bueno para lo deportivo y no económico, aquellos torneos largos donde el campeón de copa era el que tuvo mayor contundencia y el campeón de liga era el que fue mejor todo el torneo.

Claro que hay sus excepciones que confirman la regla, gracias a Dios existen equipos como Toluca, Pachuca, Cruz Azul y el renovado Puebla, quienes tienen un proyecto deportivo de excelencia que les obliga y los compromete con su público que paga un boleto y le da de comer a los accionistas y dueños. Por lo menos estos equipos no hacen menos que gustar a sus seguidores.

Lamentablemente, el fútbol mexicano esta muy influenciado por televisoras nacionales, quienes idolatran a jugadores que no debieran y nos "obligan" a nosotros - los televidentes - a exigir que un jugador pertenezca a la selección, en vez de otros no tan populares ni con tantos reflectores para que pertenezcan en las filas nacionales. Cuantas veces hemos visto que Omar Bravo es el "salvador" de las chivas, y nadie se preocupa por voltear a ver a De Nigris (ya sea el de Tigres o el de Turquia, cualquiera de los dos), Oribe Peralta (de Jaguares), Javier Hernandez, entre otros grandes delanteros mexicanos que desafortunadamente no tienen ese carisma para vendernos tarjetas de crédito verdes, celulares, refrescos o bebidas deportivas. 

El jugador mexicano tiene las cualidades para competir, lamentablemente desde casa los forjamos y les exigimos lo minimamente requerido y luego cuando llegan a otro país a jugar no estan acostumbrados a la alta competencia, y encima de eso: nos empeñamos en repatriar - sea cual sea el precio - a los jugadores que ya lograron el sueño europeo.

Señores, espero no tengamos que llegar a la catástrofe de no calificar a un mundial porque Honduras, Costa Rica, Jamaica, El salvador, cualquier otro equipo súper estrella de Concacaf  o nuestro rival Estados Unidos, para que tengamos que recomponer el rumbo que nos esta llevando a la mediocridad. Hay que exigir lo mejor para todos, no lo mejor para algunos. 

Saludos, Eligio Correa

Las rápidas.

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